“Wish You Could Hear” por Lucas Biela

“Andres Guazzelli es un talentoso compositor que ha participado en el críticamente aclamado album debut de Andy John Bradford’s Oceans 5, ‘Return To Mingulay’. Además de su colaboración con Oceans 5, ha emprendido una carrera como solista.

“Wish You Could Hear”, de reciente lanzamiento, es un gran ejemplo de sus habilidades musicales, mezclando la musica clásica, de la mano de las exuberantes orquestaciones de Andres, con el rock, ejecutado por los miembros de Corvus Stone (Colin Tench en guitarra, Robert Wolff en batería y Petri Lindström en bajo), una fusión que muy pocas bandas de rock han podido lograr en el pasado.

La primera banda que se me vino a la mente cuando escuchaba esta épica de 12 minutos fue The Enid, liderada por el extraordinario tecladista Robert John Godfrey.

La música de Andres Guazzelli comienza de manera bombástica, con timbales, piano, guitarras acústicas, y unos teclados Wakemanescos, junto a unas deliciosas orquestaciones. Colin y Robert toman el mando con interpretaciones complejas e intrincadas; Colin hace llorar a su guitarra, alternando entre ataques de rock sureño y punteos de bluegrass, mientras que Robert ejecuta acrobáticos patrones rítmicos, ambos acompañados por las secciones de bronces y cuerdas. Colin concluye este duelo con solos inspirados por Zappa, antes de que la orquesta lidere y tome la iniciativa; mientras que Tench puntea suavemente su guitarra, Robert cambia por parches por los platillos

La música se vuelve casi un “himno” cuando todos los músicos de Corvus Stone se unen y tocan en unísono con la orquesta. Un violín toma la voz cantante, y el resultado suena como si hubieran dejado a Robert tocando con músicos clásicos, de manera similar a Dave Lombardo cuando grabó composiciones de Vivaldi bajo la conducción de Lorenzo Arruga junto a un grupo de instrumentistas académicos. Teclados y guitarras se unen entonces a la “fiesta”. Un solo de bajo corto mitiga un poco el entusiasmo de los músicos antes de que la música hímnica vuelva a tomar vuelo, esta vez mucho más directa, como si Iron Maiden estuviese tocando con una orquesta, con un pequeño segmento haciendo eco a la canción de Jethro Tull “To Cry You A Song”, a los 7:17.

La “fiesta” se termina, y la música se torna misteriosa, más suave; voces distantes, platillos, teclados, guitarra acústica y solos de guitarra etéreos. Pero entonces, vuelve a mutar hacia un pasaje funk-rock para luego desarrollarse en una sección de rock latino, a lo Santana, esta vez liderado por percusiones, piano y órgano Hammond.

Cuando la fiesta latina concluye, la música nuevamente se mitiga, con Robert acariciando sus platillos y Colin haciendo llorar a su guitarra. A ambos los antecede el piano y guitarra acústica, para que luego se les una el resto de la banda en un festival de sonidos joviales antes de que una flauta y una guitarra triste den por concluida a la pieza.”

LUCAS BIELA, colaborador para PROGARCHIVES. Reseña en AMAZON.