«¿Qué pasa cuando una fuerza imparable se encuentra con un objeto inamovible?»
La premisa de la paradoja de la fuerza irresistible representa a la perfección el nuevo single de Andres Guazzelli, “La Balada del Viento y el Tiempo“.
La pieza, inspirada en el poema “Размышления о ветре и времени” (trad. “Reflexiones sobre el viento y el tiempo“) de la poetisa rusa Ann from Now Here, retrata el forcejeo entre dos fuerzas monumentales y trascendentales: el Viento, feroz, indomable e impredecible, y el Tiempo, inmutable, inalterable, eterno.
El Viento, una fuerza imparable, encuentra a su igual en el Tiempo, el objeto inamovible. Un huracán se convierte en una brisa bajo su influencia, a pesar de sus intentos de seguir soplando.
El estilo narrativo de Guazzelli para tocar el piano busca transmitir tanto la naturaleza volátil del viento como la firmeza y la calma del tiempo, y sus esfuerzos por coexistir hasta que finalmente se aceptan y se abrazan.
Créditos:
Andres Guazzelli: Piano.
Grabado y mezclado por Andres Guazzelli en REDRUM, Mar del Plata, Argentina.
Arte de tapa por SanmartichArt, Mar del Plata, Argentina.
Producido por Andres Guazzelli
Reflexiones sobre el Viento y el Tiempo
(Adaptado al Español)
La fusión de dos fenómenos completamente diferentes. La constancia del tiempo y la sorpresa del viento. Elemento salvaje y continuidad . ¿Qué pasa cuando se encuentran? ¿Pueden estar juntos? El tiempo fluye y fluirá para siempre. El Tiempo es, el tiempo está, está por todos lados. Es tan delicado, perfecto, sencillo y sabio. El Viento es instantáneo. Aparece y ya no está. No se le puede seguir el paso; es imposible encontrarlo.
El viento viene sólo para buscar el refugio y escaparse de la soledad. A pesar de su tremenda fuerza y valentía, está siempre solo y no tiene hogar. El Tiempo es su lugar para calmarse al menos por un momento. El tiempo es la calma. Espera tranquilamente a que el viento se disuelva en él. Entonces, el tiempo se desestabiliza. Pierde su objetividad; se acelera, se congela. Y el viento, entregado, transmuta de un huracán en una brisa ligera y suave. Estos preciosos momentos de la brisa, en los que el viento y el tiempo se reúnen. Una oleada de energía tan fuerte que puede dividir el cielo.
Ellos pueden y quieren estar juntos. Pero el viento tiene que irse, de nuevo. Es así, es su naturaleza. Está libre de todo menos de sí mismo. La energía dentro suyo a veces es más fuerte que él. Está desgarrado, desgastado. Buscando y no encontrando la paz. Necesita al tiempo de nuevo; su grandeza e inmensidad. El tiempo no tiene porque apurarse ni desviarse. Hay un solo camino para él y es constante. El tiempo siempre está esperando; sabe esperar. Necesita al viento para sentirse vivo.
Deberían estar juntos. Se necesitan el uno al otro. Juntos son uno. Juntos son invencibles. Constancia con movimiento perpetuo. Son perfectos juntos. Son perfectos.