Creciente, una perla del Atlántico

Este pasado martes 19 de enero, fuimos invitados por Leopoldo Juanes a la Villa Victoria Ocampo para presenciar el show de su banda, Creciente, compartiendo escenarios con Ay. Habiendo escuchado excelentes críticas sobre la banda, fuimos con altas expectativas. 

Y los chicos no sólo cumplieron, sino que superaron y con creces todo lo que se esperaba de ellos. Excelentes instrumentistas, con arreglos puntillosos y bien pulidos, muy prolijo, grandes voces, mucho dinamismo, y con mucha presencia de este nuevo ritmo, el mareo, inspirado por las ondulaciones y perturbaciones del mar.

¿La frutilla de la torta? El uso del tambor oceánico. Puro éxtasis.

Leopoldo habla de su vástago, el mareo. En charla con Josiana García, de Revista Ajo, lo describe de la siguiente manera:

“El mareo es el nombre de una célula rítmica que tiene un compás 7/8 y que se basa en el movimiento del mar. Es como decirte la zamba o la chacarera. Cada nombre de ritmo es una célula rítmica, El mareo es un ritmo y el concepto es música de la Costa Atlántica. En “Creciente” tocamos temas que no son un mareo, no son esa célula rítmica, pero tienen la impronta del concepto, el vaivén. Por ejemplo, el chamamé es del Litoral. El concepto es música del Litoral que también tiene la chamarrita, la galopa, el rasguido doble. Hay un montón de ritmos dentro de ese concepto. Cada lugar va teniendo su impronta. Bueno, el mareo es un ritmo dentro del concepto de música de la Costa Atlántica.”

“El mareo es el nombre que le puse a una célula rítmica. Pero esa sensación, esa forma de tocar tiene un montón de matices. Para mí son todos esos matices que también van a ir trayendo otros músicos que quieran tocar con este concepto. No tengo dudas de que va a pasar. Lo veo, sucede todo el tiempo. Veo muchos músicos que en sus letras hablan de su lugar,  del mar, de sus cosas. Pero siguen haciendo otros géneros como rock o canción de autor que estéticamente suena a trova rosarina o cubana. Esa parte es la que yo creo que se viene. Que la gente se va a meter con la estética. Veo que las letras empiezan a transitar ese camino. Lo que sigue es esto.”

Uno tiene un alma progresiva, en la que las métricas irregulares abundan, por lo que el mareo llama la atención inmediatamente. Es difícil describir el estilo que rige los compases de Creciente. Es música de la costa atlántica, y como no tenemos una referencia sonora y musical de lo nuestro, puede ser la suma de muchas cosas. Es música rioplatense de a momentos, a veces jazz, tango, nuevo tango y folklore; progresivo a más no poder. Siempre avanzando, mutando, pero manteniendo su impronta. Es un menjunje de influencias, sin acercarse a ninguna y sin alejarse de ninguna, tampoco.

La banda está conformada por Ingrid Berchsnaider en voz líder, Leopoldo Juanes en guitarra, Facundo Passeri en bateria y voces, Sebastian Sartal en contrabajo, Juan Gez Carballo en viola y violin y Esteban Gimenez en piano, órgano Hammond y teclados. En el show que fuimos no hubo violín, pero sí hubo clarinete.

Todos ellos son excelentes intérpretes, y la suma de sus virtudes se potencian entre sí. Textural y melódicamente muy rico, lleno de matices, sutilezas, y una excelente voz como la de Ingrid. Verdaderamente, una perla del Atlántico.

Lo que impresiona (o llama la atención, en realidad), es que aún no tienen material discográfico grabado. Imagino que sólo es cuestión de tiempo. Les dejo a continuación un pequeño ejemplo de lo que se pueden encontrar en un show de Creciente. Esta bella pieza se llama “Arrabal Atlántico“.

Si todavía no los conocés, anotate en la próxima fecha que hagan. Creeme, no los van a decepcionar.

Y casualmente, este domingo 7 de febrero se van a estar presentando en el Espacio Unzué de la ciudad de Mar del Plata. 20 horas en Río Negro al 3500 (casi la costa). No digan que no se los advertí. Definitivamente una de las experiencias musicales del año.

Fotografía: Diego Izquierdo