“Return to Mingulay” de AJB’s Oceans 5
‘Return to Mingulay’.
Que album!
Siento que estoy siendo un poco parcial, y más considerando que estuve involucrado en su creación. Por el otro lado, creo que puedo ser objetivo sobre el disco como un todo. Algunos tal vez no lo consideren estrictamente prog. Y estarían en lo correcto. No lo es. No es prog folk, tampoco.
Return to Mingulay es la suma de cientos de influencias, experiencias y enfoques. Magistralmente producido por Colin Tench, Oceans 5 creó un album digno de resistir el paso del tiempo. Es, sin lugar a dudas, un disco atemporal: lo podrías escuchar en los 70s y en los 2010s y no se vuelve aburrido, tedioso o denso. Pasa exactamente lo contrario; cada vez que lo escucho, me gusta más y más. Es uno de esos discos que son sólidos sin importar cuando lo escuches. Y esa es la máxima aspiración para cualquier album: llegar para quedarse.
No es fácil trabajar con gente de diferentes partes del mundo, todos con diferentes enfoques, diferentes procesos creativos y distintas mentalidades musicales, pero ellos lograron que funcione. Todos y cada uno de ellos contribuyó a la excelencia del album:
Andy John Bradford es un compositor excelente y un vocalista lleno de pasión;
Stef Flaming de Murky Red es el más rockero del grupo, y todo ese peso se nota en cada track;
Victor Tassone de Unified Past y Marco Chiappini de Gandalf’s Project son los responsables del sonido progresivo del disco, cada uno desde su instrumento. Victor tiene un sentido natural sobre dinámicas y dramatismo, y su manera de tocar la batería realmente lo muestra, mientras que Marco es un arreglador fabuloso y posee una sensibilidad especial a la hora de tocar las teclas, sean bellas melodías con el Mellotron o texturas atmosféricas inquietantes. Una delicia.
Y entonces lo tenemos a Colin Tench. Hoy en día, uno de los hombres más solicitados del mundo prog. Tal vez no le guste, tal vez no lo reconozca, pero el tipo es un genio. Y no solo hablo de su habilidad con la guitarra, que es incuestionable, pero también desde el rol de productor y de ingeniero de mezcla. Producir un álbum como este es un trabajo infernal, y Colin logró que funcione.
Y de ahi, pasamos a Lorelei McBroom, una de las mejores vocalistas del mundo. No hay nada que pueda decir sobre ella que no se haya dicho en los últimos 20 años. Es simplemente increíble, y una de las personas más agradables que podés llegar a conocer.
Fue un trabajo de equipo. Todos contribuyeron, todos ayudaron, todos dieron lo mejor de sí. Cada uno de ellos conoce su oficio, y se nota. Todo fue creado cuidadosamente de manera casi artesanal y no hay ni una canción floja en todo el disco, algo increíblemente difícil de conseguir.
Colin Tench y el mismo Andy John Bradford me pidieron que agregara piano acústico para ‘Fly Away’ y un arreglo orquestal para acompañar y apoyar las voces de Andy y Lorelei en ‘6000 Friends’.
Mientras que les tengo un especial cariño a las dos pistas en las que colaboré, “Five O’ Clock Line’, “Invictus Captain of my Soul”, and “Mingulay Boatsong” son verdaderas obras maestras.
En retrospectiva, no puedo decir nada más que agradecer por haberme permitido ser parte de este disco, y lo mas importante, que igual me ENCANTARÍA de no haber participado en él.
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