Cayendo en la realidad

Llegó entonces el viernes, y con él, el primer post ONLINE del blog.  El blog ya tiene varias entradas, pero ninguna de ellas fue con el sitio disponible al público.

Después de casi dos meses de diseñar, escribir contenido, formatear cada pagina, editar imágenes, corregir código y otras actividades, me es increíble estar finalmente escribiendo el blog con la web ya en línea. De cierta manera se siente como la culminación de un proceso que se fue gestando durante muchísimo tiempo.

Sinceramente, fue un momento hasta emotivo. Toda mi vida tuve dificultades con la iniciativa, teniendo temor de arriesgarme, de lanzarme a la pileta sin antes analizar y sobreanalizar cada mísero centímetro cúbico de agua.

No hay certezas en la vida, en ningún ámbito; especialmente para los que hacemos arte, donde no existen las garantías y es a veces tan cruel como el mismo azar. Pero como en el azar, para ganar, no se puede jugar a lo seguro. Si hay que apostar, hay que ir all-in. No hay otra forma.

Por esto motivo, de algún modo, esta web le pertenece a todos los que me han acompañado durante los años. El verla online y finalmente publicada es verdaderamente un triunfo personal, y una puerta que se abre a un futuro mucho más brillante.

Hay demasiada gente por agradecer y mencionar, y preferiría no hacerlo para no olvidarme de nadie. No es cuestión de desmerecer. Pero sí quiero aprovechar y agradecer a mi novia Daiana, que es la que tiene que soportar pacientemente las largas horas de grabación, mi compulsiva obsesión del más mínimo detalle, y tener que hacer 10 tomas extras porque quedan 20 milisegundos muy temprano o muy tarde, sin pedir nada a cambio salvo el eventual chocolate.

Sepan que hay muchísima gente por agradecer, y que si no lo hago no es por desmerecerlos. Todos ustedes saben quienes son, y saben que yo sé quienes son. Y mi cariño e incondicionalidad va más allá de las palabras.

Gracias a todos ustedes, por tanto, y a por mucho mas!